viernes, 13 de febrero de 2015

La Musicología y la Composición en el México del siglo XXI. Una reflexión.



Adrian García Martínez

Hablar de la composición en el siglo XXI resulta ser un terreno fértil pero, al mismo tiempo muy peligroso. Se trata de un universo lleno de contrastes, de un sin fin de claroscuros y de momentos de grandes aportaciones.

Hoy, el catálogo musical de México está obviamente reservado para los nuevos compositores. La idea es muy alentadora, porque al final, habrá nuevas partituras que interpretar. Pero, ¿cuál es el contexto real?
El contraste más claro del que puedo hablar es el del Conservatorio Nacional de Música y la Facultad de Música de la UNAM. Por su parte, el Conservatorio tiene el Taller de Composición, el cual fue antecedido por grandes compositores como Revueltas o Chávez, línea seguida y finalmente definida por Mario Lavista. Éste último formó a los compositores y compositoras que hoy a su vez guían a las nuevas generaciones de jovenes compositores en ambas instituciones. La Facultad de Música ha dado compositores bajo líneas estilísticas que van desde el Barroco hasta la llamada música nueva. Por su parte, el CNM invta a los estudiantes de composición a analizar y crear música bajo estándares similares, pero aquí, es donde aún no ha quedado claro qué quiere la Academia de Composición de sus alumnos.

La realidad del estudiante de composición es un espejismo en donde nadie se pone de acuerdo. Se menosprecia el valor de la crítica o el cuestionamiento de lo que se produce. El joven compositor menosprecia la figura del musicólogo (en formación o no) como principal actor en todos los aspectos y recursos que le pueda aportar.

Ambas disciplinas juegan un papel ponderante en el terreno artístico; y aunque la musicología tiene puertas abiertas a lo que se está creando, el compositor decide no entrar. A veces porque ambas pecan de soberbia o porque entre ambas no hay credibilidad.

Pero, ¿por qué no hay credibilidad? Hace algunos años, cuando pasé por la entonces ENM, los estudiantes de Posgrado de Musicología organizaron un ciclo de conferencias y conciertos llamado "Los musicólogos también tocan". El evento captó la atención, porque rompió la creencia de que sólo el musicólogo "desempolva libros", y que por tanto, su acercamiento a la interpretación es el mismo que el del instrumentista. Y aquí quiero señalar que uno de los principales problemas en el Conservatorio es que el plan de estudios para la licenciatura en musicología, limita el papel del estudiante como intérprete; esto deriva en el ataque constante de la comunidad musical en la institución hacia el musicólogo. Es pertinente entonces, que nosotros estudiantes de musicología, derribemos la barrera levantada, generando e interpretando un repertorio a elección y con nuestro propio instrumento e inclusive componiendo.

El escenario se vuelve más complejo, porque al estudiante de musicología se le ha negado la posibilidad de acercarse a una clase efectiva de análisis, se le ha negado acercarse a la composición; y por tanto, tenemos que buscar por fuera todos los elementos necesarios para "vivir al día" en un ambiente hostil. Hoy, quienes queremos dedicarnos a la musicología, somos conscientes de los retos a los que nos enfrentamos, además de las carencias que existen, y aunque el trabajo es duro, comenzamos a renovarnos.

Y qué hay en cuanto a la credibilidad del joven compositor: mientras la Facultad de Música genera y propone libremente su lenguaje con sus jóvenes compositores, el Conservatorio considera que su academia de composición avanza; pero, con pocos maestros y pocos titulados, realmente hay una carencia, no de producción, sino de calidad.

El estudiante de composición considera que lo que escribe tiene aportaciones vanguardistas y en algunos casos transgresores, pero seguimos "viendo cajas de zapatos vacías", en muchos casos. Lo que es considerado como "la obra", termina siendo un mero experimento sonoro o que imita estilos ya explorados que en su momento fueron apreciados por romper una linea convencional o tradicional. Hoy esa línea ya no funciona porque el arte vive una crisis y porque sus líneas están siendo orientadas hacia otros mercados. Y no se trata de darle gusto al nuevo mercado, se trata de analizar y reflexionar cómo utilizar ese mercado a su favor sin bajar la calidad de su discurso, dejando de lado la concepción de vanguardista o postmoderno.
El joven compositor debe arriesgarse y proponer el discurso que mejor le convenga pero con una visión más "terrenal". Debe dar apertura primero a los intérpretes, generando música para quienes desean tocar algo nuevo pero comprensible.

Segundo, compartir su lenguaje abierto a la crítica objetiva, es decir, trabajar de la mano del musicólogo para enriquecer su música bajo argumentos teóricos sólidos y que propongan e inclusive definan una línea estilística propia.

Tercero, dejar de lado la idea de que el maestro de composición es la voz máxima, pero sin negar que sus aportaciones serán importantes.

Entonces, es importante reflexionar qué nos podemos aportar el uno al otro, compositor y musicólogo. Dejar de vernos como ajenos y trabajar en conjunto para responder a las necesidades estéticas de nuestro presente, es decir no darle gusto al mercado como mencioné antes; pensando también que los libros de teoría nos siguen hablando de lo mismo: es tiempo de escribir un nuevo apartado sobre el lenguaje musical del siglo XXI y poner a la música mexicana del presente como música que debe ser escuchada e interpretada por su calidad y no porque "necesito escribir para ser compositor".

Febrero 2015

viernes, 12 de diciembre de 2014

¡Fiesta en el Encuentro Universitario Internacional de Saxofón! Reseña de concierto.

Orquesta de saxofones de Costa Rica


La tarde del pasado 5 de diciembre en la Escuela Nacional de Música de la UNAM, se presentaron los conciertos de clausura del Encuentro Universitario Internacional de Saxofón 2014. Un día de fiesta para jóvenes estudiantes y profesionales de este instrumento. Al entrar al patio principal, se podía ver y escuchar saxofonistas por todos lados. Eran los integrantes de la Orquesta de saxofones de Costa Rica, que se preparaban para dar inicio al primer concierto de gala de la noche.

Aunque desde el martes se habían llevado a cabo importantes conciertos y concursos, había gran expectativa por los eventos del viernes. En primer lugar, la Orquesta proveniente de Costa Rica estrenó la obra EXOESQUELETO del reconocido compositor mexicano Felipe Pérez Santiago, con la saxofonista Sofía Zumbado como solista. También, fue el estreno de la obra Cuento #2 del compositor y saxofonista costarricense Nelson Ramírez, quien además es miembro de este grupo.

En segundo lugar tocó el cuarteto Anacrúsax. Concierto importante pues se presentó a Jonathan Garrido como nuevo integrante en el saxofón barítono y se estrenó la obra Del viento del joven compositor Eber García. Finalmente, la leyenda viviente, Greg Osby cerraría con lo mejor de jazz contemporáneo. 

Greg Osby en concierto

Los integrantes de la Orquesta de Costa Rica salieron al escenario  para encontrarse con una sala “Xochipilli” llena. Las personas se sentaban en las escaleras o se quedaban paradas sólo para ver el esperado concierto. El programa fue –casi en su totalidad- de música latinoamericana con la excepción de un arreglo de una pieza tradicional Escocesa. Finalmente, después de agradecer a los organizadores del encuentro y a las personas e instituciones que hicieron posible la participación de la Orquesta en este evento, el director de la orquesta Javier Valerio pidió un fuerte aplauso para Sofía Zumbado.

“Literalmente, yo quiero que el escucha esté al borde de su asiento.” Nos comentaba, en una entrega anterior,  el compositor de la obra EXOESQUELETO. Desde el momento en que empezó la obra, la atmosfera se cargó de electricidad. De un pulso constante y rápido, había momentos en los que la solista lucía el gran virtuosismo que requería esta obra; otros, en los que se fusionaba con la orquesta para llegar a un clímax; y los menos, en los que el saxofón solo descansaba mientras la orquesta tocaba.

La gran posibilidad tímbrica del saxofón permitió al compositor generar texturas y timbres diversos, mezclando de una manera brillante un lenguaje contemporáneo con un trabajo polifónico y contrapuntístico muy depurado.  Todo esto interpretado de manera magistral por Sofía y la Orquesta a cargo de Javier.
Después de una lluvia de aplausos, el concierto continuó. Se estrenó Cuento #2 una pieza muy interesante para percusión y orquesta de saxofones. Finalmente, se interpretó El Manisero popular canción cubana dedicada al saxofonista y organizador del evento Roberto Benítez Alonso.

Jonathan Garrido

El concierto de gala continuó a cargo del concierto Anacrúsax. Jonathan Garrido, reciente integrante del cuarteto, quién había participado en Encuentros pasados como concursante y en conciertos; nos comentó que este concierto fue uno de los más importantes para él. Y aunque confiesa haber estado nervioso también nos dice haber “sentido mucha buena vibra” y está muy contento con la “energía que logramos en las butacas”. También se muestra emocionado por los proyectos futuros para Anacrúsax.

En las interpretaciones expusieron obras novedosas de compositores jóvenes como Eber García. La idea de esta obra (nos comenta el compositor) surge a partir de la tragedia que ocurre en México y el cuarteto la interpreto dándole un carácter muy oscuro, como de luto. Empezó con la recitación de un poema y toda la sala quedó en penumbra hasta que terminó la pieza. El cuarteto también trabajo en colaboración con el jazzista Greg Osby quién hizo una composición para cuatro saxofones y saxofón solo.

Agradecemos muy cordialmente a los organizadores de este Encuentro, especialmente a Sofía Zumbado por permitirnos formar parte del mismo.

domingo, 7 de diciembre de 2014

El tercer entorno o la epopeya del cuerpo que buscaba abarcar el infinito. Reseña y entrevista.


El tercer entorno o la epopeya del cuerpo que buscaba abarcar el infinito

“Todo comenzó con la explosión cósmica original…y todo terminara cuando todas las estrellas se extingan”
Isaac Asimov  - “La Última Pregunta”

Entre los principales objetivos de RuideroXXI, se encuentra difundir trabajos originales y proyectos de calidad que se realizan en México. Aunque con anterioridad se ha informado mayormente de presentaciones en el ámbito musical, en esta ocasión les traemos un proyecto de dirección de escena, en el que convergen varias artes abordadas desde diversas perspectivas para crear un solo lenguaje. Si bien pudiera ser llamado teatro experimental o teatro de imagen, lo cierto es que es más que eso. Es una propuesta visual, auditiva e incluso sensorial que desde el primer momento en el que te encuentras en ella te obliga a experimentar la función como algo único, un momento que te envuelve sin censura en la exploración de la aparición cuerpo y su evolución hasta el fin de los tiempos.

“El tercer entorno o la epopeya del cuerpo que buscaba abarcar el infinito” es el proyecto de maestría en dirección escénica de Víctor Isordia Cervantes. Se estreno el 25 de noviembre y finalizará la próxima semana con tres funciones: Lunes 8, Martes 9 y Miércoles 10 de diciembre a las 20:30 hrs. en el Teatro El Milagro (Milán 24, Col. Juárez, cerca de insurgentes y reforma, así como del metrobús Hamburgo y metro Cuauhtemoc). El costo del boleto es de $100 y $60 pesos con descuento. Si estás interesando en un descuento para cualquiera de estas tres funciones, manda un correo a la dirección lombera@gmail.com con el asunto boletos para el tercer entorno.

A continuación les compartimos la entrevista realizada a Víctor Isordia, director y compositor del texto, así como algunas impresiones del equipo de trabajo acerca de cómo fue el proceso creativo del proyecto.

RuideroXXI: ¿Cómo se origina el proyecto?

Víctor Isordia: Nace como un proyecto de carácter hipotético, un requerimiento para entrar a la maestría en dirección escénica. En un principio sólo era eso, fue hasta el tercer semestre de la maestría que decido continuar con él. Cabe mencionar que de aquella estructura del proyecto hipotético a lo que terminó siendo, se pasó por cambios tremendos, desde el texto hasta la concepción estética final.

RXXI: ¿Cuáles fueron esos cambios?
           
VI: Son demasiados para numerarlos. Un cambio fundamental fue que al texto original, se le unió un segundo, luego se combinaron y finalmente se construyó un nuevo texto a partir de lo que los anteriores me habían despertado. En cuanto a la concepción estética fue muy parecido. De la idea original a donde terminó, se trata de cosas totalmente diferentes. Creo que el material de trabajo que se fue explorando por parte de todo el equipo creativo, se fue desgastando de tal manera que lo que quedó finalmente es el material más puro al que se podía llegar.

RXXI: ¿Cuál es el interés de llevar a cabo este montaje?

VI: Yo siempre parto de una duda personal. De algo que tengo ganas de cuestionar, indagar sobre ello. Creo que es mi manera de generar conocimiento. En este caso me interesaba cuestionar la relación del cuerpo y la máquina. Tengo dudas sobre el futuro del cuerpo y hacia donde puede evolucionar. Esa fue la cuestión de partida para la realización de este proyecto.

RXXI: ¿Qué piensas acerca del resultado obtenido?

VI: Aún no puedo responder de lleno sobre los objetivos alcanzados con este proyecto. Lo que sí puedo decir es que me parece fabuloso lo que se logró en cuanto a trabajo en conjunto. Me parece que cada uno de los creativos involucrados se entregó al proyecto y aún mejor, creo que logramos amalgamar los discursos de todos en uno solo.

Ana Vértiz, actriz de “El tercer entorno…” nos comenta lo siguiente: “Llegue al proyecto por invitación de Víctor, anteriormente ya había trabajado con sus compañeros y  sabía que la experiencia podría estar chida. Comenzamos a trabajar desde junio y nos dedicamos a hacer exploraciones de movimiento, entrenábamos y explorábamos distintas cosas físicas” “…en general fue un proceso bastante chido, cuando Víctor nos dijo qué personajes haríamos Enrique y yo, nuestro trabajo se volvió un poco más interesante y complicado. Tuvimos que hacer exploraciones de otro tipo, trabajar con la atención, la neutralidad del rostro, fue muy extraño pero interesante” “Cuando entramos al espacio fue impresionante ver todos los lenguajes que se habían reunido, sin duda el trabajo creativo de muchas personas, cada uno con gran importancia y eso fue muy grato de ver”.

También les comparto mis visiones acerca del proyecto. Por un lado tuve el gusto de hacer la composición musical y el diseño sonoro, lo cual fue un proceso muy interesante al poder trabajar en un proyecto que buscaba generar ambientes específicos, pero muy distintos a lo que me había enfrentado antes. El proyecto es muy amplio, abarcar la historia del cuerpo y también del universo manteniendo la estética futurista que nos proponíamos ya es un reto por si mismo.
Platicando con Víctor fuimos definiendo lo que requería cada escena y la historia que estamos contando de fondo. Que aunque es totalmente lineal, pasan millones de años en una hora de función. Cada escena tiene puntos importantes de la historia, contada por los diversos elementos: actuación, texto, visuales, escenografía, vestuarios, música, etc.
La música busca mantener la estética futurista pero también creando una evolución a la par de la historia, pasando de sonidos más orgánicos, ásperos y sucios a sonidos completamente digitales y limpios.  Otro aspecto interesante fue el manejo del texto, ya que el propósito no es que sea digerido fácilmente por el espectador, si no que a partir de los fragmentos que se entiendan cada persona vaya formando la historia, lo cual también permitió el juego de diversos elementos para tratar la voz humana como sonido puro y descomponer su significado.
Por otro lado, tuve la oportunidad de vivir esta experiencia como espectador durante la quinta función y me pareció fenomenal. Es muy diferente toda la parte de creación visto desde la música a encontrarte envuelto en todo esta locura que pasa en escena y que se combina para crear las atmósferas que se necesitan. Sin duda es una propuesta original, interactiva, abstracta e interesante, que si te dejas empapar de ella, podrás apreciar y disfrutar la experiencia en cada uno de los elementos que la conforman.

Por último me gustaría agradecer a todo el equipo creativo, cada uno aporto un factor muy importante a la realización y el resultado de este proyecto. Ellos son:
Cuerpos (elenco): Alejandro Huicochea Morales, Ana Vértiz Lavaniegos, Darling Lucas, Enrique Campos, José Antonio Becerril y Zayra Solano
Dirección y texto: Víctor Isordia Cervantes
Asistente de dirección y registro: Fernando Chagoyán
Producción: Tania H. Palomares
Escenografía: Aurelio Palomino
Iluminación: Alita Escobedo
Diseño de vestuario: Fiama Díaz
Realización de vestuario: Jorge Moreno Villalobos, Aurelio Palomino y Fiama Díaz
Textiles interactivos: Jorge Moreno Villalobos
Realización de prótesis: Paola Palacios
Composición musical y diseño sonoro: Aldo Lombera
Visuales y arte gráfico: Pavel Rentería


Aldo Lombera
México, D.F.
Diciembre 2014