domingo, 31 de agosto de 2014

Los compositores hablan: Víctor Rasgado. Concierto de clausura Pt. II


 Dos Muertos con Tortuga Azul
Francisco Toledo

La semana pasada publicamos la entrevista que hicimos al clarinetista Fernando Domínguez en el marco del Diplomado de composición en el CENART. Esta semana publicamos la entrevista que hicimos al compositor Victor Rasgado. En esta breve plática nos cuenta sobre su participación en el diplomado y reflexióna sobre el pasado, presente y futuro de la composición en México. También nos habla de la actividad que ha realizado en Oaxaca y su colaboración con el artista plástico Francisco Toledo.



RuideroXXI: ¿Por qué decide participar en este proyecto?

Víctor Rasgado: Porque es una oportunidad muy buena para los jóvenes compositores de México para interactuar con algunos de los intérpretes más relevantes que tenemos en el país: Fernando Domínguez  quien encabeza este curso, Mauricio Nader uno de los pianistas más destacados en México y de los más importantes en la música contemporánea, Pedro Salvador un percusionista excepcional y Beatriz Elena Martínez una de las voces en Latinoamérica más apreciadas para la música. El elenco artístico para este taller es extraordinario.

Además, me pidieron, cuando se conformó este elenco, que el tema que trabajáramos fuera composición y escena que es algo que me ha tocado realizar en los últimos años y es por esto que me interesó mucho la propuesta.

¿Por las óperas que ha realizado?

Así es, ya son cinco las óperas que he realizado y es a través del taller que se puedo transmitir esa experiencia acumulada.

-¿Cuál es el trabajo que usted realiza con los compositores?

-Orientarlos, poner de alguna manera a la vista de ellos algunas de las virtudes o deficiencias de sus obras. Ser como un espejo que habla y entonces les dices -fíjate en este detalle-, -fíjate en este otro. También, propiciar entre ellos el diálogo y el análisis de sus obras en un ambiente crítico y de respeto. Así como hablar de las características de sus piezas a fin de que las perfeccionen y que aprovechen este taller tan intensivo donde ellos tienen la oportunidad de ir transformando la partitura tomando en cuenta las sugerencias que hemos hecho tanto intérpretes como compositores.

-¿Qué beneficios obtienen los compositores al asistir a estos diplomados?

-Muchísimos, en mi época no habían este tipo de talleres tan intensos con gente tan preparada. No sólo el escuchar la obra terminada (el escuchar la obra es el producto final), lo importante es el proceso. Hablábamos hace poco que, para los intérpretes, no es el concierto el objetivo. Sino el objetivo es toda la preparación de las obras. Los beneficios que se obtienen no los podemos cuantificar. Son elementos cualitativos que cada uno de los compositores va adquiriendo. Por un lado, hablar de tu obra te hace pensar acerca de ella, exponerla ante compañeros y maestros requieren también de una cierta lógica, de una cierta estructura de la obra. También, entender las críticas que se hacen a la obra tanto de maestros intérpretes como de compañeros requiere de cierta madurez para poder captar lo interesante de esas críticas y poderlo asimilar y aplicar en caso de que uno juzgue que sea interesante.

Es un aprendizaje intenso con una constante retroalimentación. Además, escuchar diez obras junto con la tuya, es decir, nueve obras diferentes a la tuya que están sufriendo del mismo proceso es muy enriquecedor. Es una de las ventajas de que las clases del taller sean grupales en vez de individuales. Porque todos tienen la misma problemática, en diferentes niveles, en diferentes aspectos. Lo que yo he visto es que muchas veces lo que se le dice a otros repercute más en otros oídos que a la persona a la cual se lo estás diciendo. Esas 10 experiencias que se viven al mismo tiempo que la propia es un tesoro. Realmente creo que es un curso de verano muy interesante para los compositores.

-Me gustaría hablar sobre su actividad en Oaxaca. ¿Cuáles son los proyectos que usted coordina allá?

-En Oaxaca realizamos dos eventos: Uno que es el diplomado en composición que consiste en escribir una obra para banda sinfónica. Es algo que no se hace generalmente en Iberoamérica debido a que se toma poca consideración a las bandas. Aunque estos ensambles de alientos y percusión leen muy bien (partitura) y tienen una base de ensayos similar al de las orquestas, el repertorio que tienen es muy pobre. Hay un porcentaje muy alto de obras que son para orquesta y de las cuales se hacen transcripciones para banda pero obras específicamente escritas para banda son muy pocas. Los compositores contemporáneos casi no voltean a ver estas formaciones porque las consideran de un segundo nivel o solamente para la música popular, para tocar en los espacios públicos.  Aun estando en espacios públicos se les pueden dar obras interesantes  pensadas para esos espacios  pero que tengan nuevos elementos que hablen más de la cultura actual. Ese es uno de los objetivos de estos diplomados en donde se invitan a los compositores de más alto nivel a que participen dando clases como parte de su retribución social dentro del Sistema Nacional de Creadores.

Por otro lado, hacemos un taller de creación musical enfocado a los músicos de Oaxaca donde trabajamos en aspectos de la música no tonal. Es un taller que nos han solicitado mucho debido a que no existe una escuela de música de nivel superior o un conservatorio donde se puedan realizar la licenciatura, han visto este taller como una alternativa para profundizar en la música del siglo XX y XXI.

Entonces tenemos estas dos actividades una de ellas enfocada a compositores de toda la República Mexicana para que vayan al diplomado. Se les da el alojamiento gracias a la participación del Centro de las Artes de San Agustín Etla y la banda la facilita la Secretaria de las Culturas de Oaxaca. Ésta última también procura, con el convenio que se tiene con el FONCA, a los maestros invitados a participar en este proyecto académico. 

La segunda, más enfocada a Oaxaca, tenemos  el taller de creación musical en el que trabajamos con algunos músicos de los conservatorios indígenas de Oaxaca (podríamos llamarlos así aunque no tienen nivel de licenciatura).  El Centro de capacitación musical y desarrollo de la cultura Mixe (CECAM) se encargan de que los jóvenes tengan una formación musical desde la primaria y cuando llegan a la preparatoria van muy preparados como músicos. Los más avanzados vienen a este taller para aprender cosas diferentes a la música popular.

-¿Cuál es la participación que tiene con el artista plástico Francisco Toledo?

-El maestro Francisco Toledo siempre ha estado muy atento de estas iniciativas. Cuando algo se nos atora le pedimos auxilio y siempre nos ayuda a desatorar los obstáculos burocráticos que se van presentando debido a los cambios de sexenio. Él es sensible a todos estos aspectos, por otro lado, la colaboración personal que he tenido con él ha sido más en relación a que me ha solicitado que escriba música para sus cuentos, cosa que he hecho con muchísimo gusto y que me ha permitido que la escenografía y vestuarios provengan de sus diseños. Esa experiencia me ha enriquecido muchísimo en el aspecto de las óperas. Dos de las óperas: El conejo y el coyote y La muerte pies ligeros, fueron realizadas gracias a esta colaboración.

-¿En qué otras partes del país se llevan a cabo proyectos como éste o como el que usted realiza en Oaxaca?

-Hay varios proyectos. En Monterrey el Centro de compositores es un foco muy importante para la realización de proyectos académicos. En Jalapa hay diferentes eventos,  Morelia es otro foco cultural para la música contemporánea. Antes, sólo se hablaba de la Ciudad de México como centro de la creación contemporánea, ahora ya podemos hablar de otros lugares donde se están realizando actividades académicas y donde participan intérpretes del más altísimo nivel. Eso está muy bien porque la creación musical va en ascenso.

Una de las cosas que vimos en este taller es que las obras son de una calidad muy alta muy buena. Las obras que se van a tocar no son de estudiantes son de gente que ya tiene una formación, que ya tienen un leguaje, una técnica, una cierta personalidad, algunos de ellos una personalidad mucho más clara. No son de los estudiantes de hace diez o quince años, los estudiantes de ahora están mucho más preparados, han tenido muchas más oportunidades y muchos de ellos las han aprovechado. Sus obras ya denotan una madurez que nos hace ver que México, en ese sentido, se está volviendo una potencia cultural desde el punto de vista creativo en la música. Eso es gracias al esfuerzo de instituciones, maestros y de los mismos alumnos que han aprovechado las circunstancias del país en el que estamos viviendo. En otros sentidos estamos muy mal pero en el aspecto creativo la música contemporánea va en ascenso.

-En su experiencia ¿Cuáles serían los principales obstáculos a los que se enfrenta la música contemporánea?

-Uno de los obstáculos más grandes ha sido la difusión. A los conciertos de música contemporánea se les debería dar más importancia sobre todo porque hablan de la cultura de hoy, de lo que están haciendo los jóvenes hoy, de obras nuevas, estrenos, eso tiene mucha relevancia y se conoce poco lo que se hace. Tanto para la música como para muchas otras artes creo que el darle la importancia que se merece la cultura actual debe de sobresalir respecto de las obras que ya son clásicas.
En el repertorio las orquestas deben considerar que hay muchísima música orquestal que debe de seguir siendo difundida. Hay muchos grupos de cámara que sí lo hacen y estrenan muchas obras nuevas pero los grandes monstruos que son las orquestas que existen por toda la República podrían hacer mucho más por la música actual y la música mexicana. Si ellas no interpretan, la música se pierde, se olvida y mucha de la creación más excelsa, más elevada de nuestros compositores queda en el olvido por esa razón. Creo que la difusión es una de las cosas en las que podemos mejorar mucho.

-Estando en contacto con jóvenes compositores y conociendo a los compositores de mayor trayectoria, ¿Cuáles son las diferencias entre estos dos grupos?

-Hay muchas diferencias. Al escuchar las obras no sólo puedes identificar de qué época es o de qué generación, en muchas casos puedes decir hasta de quién es porque los compositores van adquiriendo una voz personal, una voz propia y los jóvenes con la experiencia la van a adquirir también. Hay diferencias en cómo se utilizan los instrumentos, hay en los jóvenes una inquietud creativa muy importante que tal vez ya no existe en compositores más maduros que ya satisficieron esa curiosidad y  ya no experimentan tanto como los jóvenes.

Los jóvenes están explorando y buscando su nueva voz y eso los lleva a tomar caminos muy diferentes, muy novedosos. Los maestros debemos estar atentos, respetuosos y cuidadosos de no cohibir esa inquietud que tienen ellos, al contrario, propiciarla y aprender. En mi caso aprendo mucho de mis alumnos, aprendo mucho de su frescura, de sus ideas, de sus preguntas. Muchos de los maestros seguimos aprendiendo dando clases y creo que eso nos refresca mucho. El respeto que se tenga a los alumnos es fundamental porque no tenemos la razón en esas cosas, nadie la tiene. No hay una razón, es algo que va evolucionando y los mismos jóvenes de ahora cuando lleguen a tener una voz propia seguramente se establecerán en esa voz y profundizaran en ella que es lo que debe de ser, es como lo han hecho los grandes creadores y tendrán a su vez jóvenes alumnos que estarán buscando hacer cosas diferentes a lo que han hecho todos.

La cultura es algo vivo que se está transformando continuamente es lo maravilloso de todo esto. Por eso a la pregunta de qué nos obstaculiza, respondí que es la difusión. Mientras más se conozca lo que se está haciendo, la cultura se vuelve más efervescente y tiene más posibilidades de ramificarse no sólo en la música sino también en las artes plásticas, pintura, literatura, en todo.

Los miembros de RuideroXXI agradecemos enormemente el apoyo del compositor Víctor Rasgado. Invitamos a nuestros lectores a dejar sus sugerencias y comentarios así como a difundir el trabajo que realizamos en esta revista virtual. Víctor Rasgado y Fernando Domínguez coniciden al afirmar que el principal obstáculo que presenta la música contemporanea es el de difusión. Así que ya saben: ¡difundan!
Luis Enrique Rodríguez Sánchez
México, D.F.
Agosto 2014

miércoles, 20 de agosto de 2014

Concierto de clausura del Diplomado/Taller de composición en el CENART Entrevista a Fernando Domínguez




 Aria Sabina (2014) Aldo Lombera


El pasado sábado 2 de agosto se presentó en la Escuela Superior de Música el concierto de clausura del Diplomado de Composición CNA 2014 organizado por 5to año consecutivo por el gran clarinetista mexicano Fernando Domínguez. Cada año compositores y músicos de gran nivel y trayectoria son invitados a formar parte del diplomado. Hebert Vázquez (compositor), Hilda Paredes (compositora), Pablo Gómez (guitarrista), Salvador Torre (flauta), Juan Trigos (compositor); son algunos de los músicos que han participado en años anteriores. Este año, el compositor invitado fue Víctor Rasgado (México, D.F. 1959) quien ha ganado numerosos concursos internacionales y es famoso por la gran calidad de sus óperas como Anacleto Morones. La cual, fue ganadora del concurso ORPHEUS (Italia, 1994) siendo Luciano Berio presidente del jurado. http://www.victorrasgado.com/
También formó parte de este taller la extraordinaria soprano Beatriz Elena Martínez (Colombia), quien  es la cantante de música contemporánea más activa y más reconocida en Latinoamérica. Egresada de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia con el grado de “Maestra en música-Cantante”, cursó la “Especialidad en técnica y repertorio vocal contemporáneo” en  Londres (2002) y Suiza (2006).  Ha sido solista invitada de la Orquesta Sinfónica de Colombia y la Orquesta Filarmónica de Bogotá y participado en numerosos festivales internacionales de música contemporánea. http://www.ccmc.com.co/perfil_muestra.php?afilia=1000000006
Participó también el pianista Mauricio Náder, quien es uno de los músicos mexicanos más activos y de mayor trayectoria. Más de veinte discos en su haber, numerosos conciertos presentados a lo largo de cuatro continentes, haber dado conciertos para altos mandatarios como el Príncipe de Asturias o el ex presidente de Francia Nicolas Sarkozy, entre otros; son el resultado de un gran talento y sensibilidad. http://www.mauricionader.net/bio.html
Finalmente, el percusionista Pedro Salvador, músico de gran agudeza,  egresado de la Escuela Nacional de Música e integrante del ensamble Liminar, completa el conjunto de grandes maestros que participaron en el diplomado de este año.
Estos cinco excelentes músicos fueron los encargados de aconsejar, guiar y hasta regañar, durante dos semanas de trabajo intenso,  a los diez jóvenes compositores que pasaron el proceso de selección. Estos son: Aldo Lombera, Lupino Caballero, Mario Mendoza, Ángel Gómez, Luis Fernando Amaya, Nicolás Jaramillo, Juan Andrés Vergara, Rodrigo Espino, Rafik Neme y Galia Mireles.
Fernando Domínguez quien tomó clases con Poger Salander y Harry Sparnaay (considerado uno de los mejores clarinetistas de todos los tiempos http://www.harrysparnaay.info/ ) y, como mencionamos anteriormente, quien es el encargado de llevar año con año este diplomado, brindó una entrevista en exclusiva para RuideroXXI. Aquí hacemos la transcripción de dicha entrevista:
RuideroXXI: A manera de introducción y para informar a nuestros nuevos lectores ¿Puede hablarnos un poco de usted?
Fernando Domínguez: Soy clarinetista dedicado a la música contemporánea desde hace 15 años, soy maestro de la Escuela Nacional de Música (ENM) y de la escuela Ollin Yoliztli. Me dedico a dar conciertos, trabajo con el ONIX ensamble ( http://www.onixensamble.com/ ), con el Quinteto de alientos de la Ciudad de México (http://www.mexicocitywoodwindquintet.com/span/ ) y también hago proyectos específicos como este Diplomado/Taller de composición,  en los que invito a gente interesada en el repertorio del siglo XX y XXI. Hace muchos años, por intereses personales, tomé la decisión de no dedicarme al ámbito orquestal que es un ámbito muy natural para un clarinetista. Seguí mi camino personal.
- Usted lleva organizando este diplomado desde hace cinco años pero ¿Cómo es que surge este diplomado?
- Este diplomado ha tenido varias etapas. Hace unos años funcionaba bajo otro formato bajo la guía de Mario Lavista. Después Mario lo dejó y hubo cambios en el propio Centro Nacional de las Artes (CENART) que interrumpieron durante un tiempo este diplomado. Después se retomó y desde hace 5 años yo lo organizo.
La organización consiste en hacer el enlace con el área de Extensión Académica del CENART, invitar a un maestro de composición, hacer una convocatoria y decidir el formato del ensamble residente que cada año es distinto. Esto último se decide en acuerdo con el maestro invitado debido a que cada año se convoca a un compositor diferente y,  aunque son compositores poco más o menos de la misma generación, cada uno tiene intereses distintos. Este año, decidimos invitar a Beatriz Elena Martínez, quien es una cantante dedicada al repertorio contemporáneo, debido a que Víctor Rasgado tiene una larga experiencia trabajando con la voz y puede aportar mucho más conocimiento en comparación con otros compositores que han dedicado su trabajo a otros instrumentos.
También es mi trabajo abrir el proceso de selección en el  que se hace una convocatoria en la que se le pide a la gente que envíe avances de sus trabajos y  se hace una selección en la que, debido a la naturaleza del diplomado, aceptamos 10 candidatos que es más o menos el límite que podemos tener en cuanto tiempo y espacio. Finalmente,  una cosa más que yo determino es el formato. Éste es un diplomado con un formato muy intenso, son dos semanas de trabajo muy enérgico para ellos y para nosotros también. En estas dos semanas, quienes ya tienen terminada la obra, aquí tienen que venir a pulirla, y quienes no la han terminado tienen que terminarla aquí en un lapso de tiempo muy corto en relación al tiempo que tienen normalmente en un curso escolar en el que tienen un semestre o un año para trabajar una obra o dos. Aquí tienen que tenerla lista en 15 días y ese es el reto para los participantes de este diplomado
-¿Cuál es el propósito de trabajar con jóvenes compositores?
-La composición se da en dos fases: una parte puramente teórica que es la parte en donde se está escribiendo propiamente la obra y luego tiene que venir una parte practica en donde esa composición toma forma a través de un intérprete. Esa parte siempre es difícil para un compositor debido a que no siempre hay interpretes a la mano,  los que hay están muy ocupados o no tienen el tiempo suficiente para resolver todas las dudas que pueden surgir en una obra.  Aquí, la oportunidad que les damos es trabajar todos los días con músicos profesionales dedicados a la música contemporánea. Esto es una gran ventaja pues los músicos tienen muy claras la explicaciones que deben dar en relación a sus instrumentos, a la escritura, detalles técnicos, etc.
El objetivo de este diplomado es trabajar con los compositores reduciendo el tiempo al mínimo y aumentando la exigencia al máximo, así como también darles la oportunidad de probar ideas nuevas todos los días, corregir la partitura o cambiarlas. Hay algunos de ellos que tienen que empezar de cero, otros no. Otro objetivo es enseñarles a ellos como enfrentar un ensamble profesional, cómo hacer sonar una obra, enfrentarlos a ellos mismos, a sus conceptos, a cómo escribir, a cómo hacer la obra. Algunos de ellos han tenido que replantear ideas completas, han tenido que cambiar unas ideas por otras, en cada caso es distinto. Pero el objetivo, sobre todo, es hacer el mejor trabajo posible bajo un esquema de mucha presión. El resultado siempre es interesante. Hay gente que trabaja muy bien, hay gente que les cuesta más, eso es natural. El diplomado concluye con un concierto en donde ellos ven finalizado el trabajo realizado durante  dos semanas agotadoras.
-¿Cree que el diplomado cumple con los objetivos planteados?
Sí, (ayer hablábamos de eso) en la medida en que la mayoría de los participantes logre o se replantee transformar sus métodos de trabajo, en la medida en que enfrenten sus propias decisiones, en que adquieran conocimientos de primera mano (de nosotros), en que ellos comparen su trabajo con el de los demás. Porque repito, es una relación muy intensa la que hay entre ellos, están juntos 15 días todos los días. Durante estas dos semanas están viendo lo que hace uno o hace el otro, comparan sus decisiones con las de los demás y creo que sí se cumplen los objetivos del diplomado y la prueba son ellos mismos.
Este diplomado lleva 5 años bajo mi organización y todos los años hemos tenido grupos bien interesantes. La gente viene (hay quienes están repitiendo este año de años anteriores) a tener la oportunidad de seguir trabajando bajo este esquema. Creo que sí se cumple el objetivo, si el objetivo es que ellos aprendan la mayor cantidad de información posible en el menor tiempo posible y es el caso de la mayoría de ellos. Este año ha sido muy intenso para prácticamente la totalidad de ellos comparado con otros años y es posible percibir que algunos de ellos han llegado de alguna forma y yo veo, a un día de finalizar, transformaciones muy profundas en algunos de ellos. ¡Y  en muy pocos días! Eso se debe a la presión bajo la que están. Todos los días nosotros les exigimos entregar material bien hecho, no les permitimos errores, no les perdonamos ninguna; se ven constantemente bajo un nivel de exigencia y presión al que no están sometidos en un ciclo escolar normal. No es que esté mal ese sistema  pero es otra energía la que se maneja aquí.
-Estando en contacto con jóvenes compositores durante cinco años y conociendo a los compositores de mayor trayectoria, ¿Cuáles son las diferencias entre estos dos grupos?
-Bueno, una cosa que está pasando en la composición en México es que desde hace unos 12 o 15 años hay una amplitud de voces. Hace 40 o 50 años había algunos caminos para la composición y la gente seguía unos u otros. Ahora, estas nuevas generaciones ya no se sienten obligadas a seguir una sola línea. Tienen mucha mayor información, en algunos casos tienen mucha mejor educación no mejor en calidad pero sí más sólida. Hoy en día, con la enorme  cantidad de información a la que se tiene acceso, también tienen acceso a ver muchas cosas que están pasando en el mundo, a comparar su trabajo con gente de su generación en otros países. Lo que está pasando es que ahora ellos tienen mayor libertad, mucho más que antes, de elegir su propia voz y eso lo vemos en las obras que estamos trabajando. Cada uno tiene su propio camino y su propio lenguaje y lo desarrolla sin que eso les cause ningún complejo.  Ya no hay que cumplir hacia afuera con alguna regla establecida de cómo debe ser la música, al contrario, yo creo que ahora hay muchísima libertad, cómo nunca en México. Es decir, ya estamos muy lejos del nacionalismo, de ciertas corrientes que eran las que imperaban en ciertas épocas, ahora creo que hay muchísima libertad para lo que cada uno de ellos puede hacer. Lo he notado porque no sólo hago este proyecto, sino que trabajo con otros compositores jóvenes. Acabo de terminar un proyecto parecido con el Quinteto de alientos de la Ciudad de México. Hicimos un concierto la semana pasada, algunos de los participantes de este taller estuvieron ahí y se ve esto: que cada quien escoge su propio lenguaje y eso me parece muy bien.
-Si ya es difícil ser un músico de conservatorio interpretando el repertorio de los siglos XVIII y XIX lo es mucho más al ser un músico que interpreta el repertorio de los siglos XX y XXI. En su experiencia, ¿Cuáles son los principales obstáculos a los que se enfrenta la música contemporánea?
-Número uno: la difusión. El principal obstáculo al que se enfrenta la música contemporánea es la mala difusión que hay de los concierto, encima de cualquier otro. Hay conciertos en los que la gente se queda afuera y la que logra entrar queda encantada con lo que oyó y no porque sean mis conciertos, he ido a conciertos que dan otros donde pasa eso. Eso demuestra que a la gente sí le interesa pero el llegar a la información de los conciertos no es fácil. Entonces el problema número uno es la difusión y es un error de todos. Es un error de las instituciones  que ofrecen esos conciertos, de los intérpretes que tocan esos conciertos. Actualmente se ha mejorado un poco pero ese es uno de los principales obstáculos.
El segundo es el apoyo financiero que se da a estas actividades. Mientras una orquesta tiene una sede, sueldos fijos, trabajadores alrededor de la orquesta, un cuerpo administrativo, reglas de operación, reglas legales,  hay todo un aparato que sostiene a una orquesta;  los grupos independientes carecen totalmente de eso y eso complica el trabajo. Es decir, los grupos independientes que son como en los que yo trabajo o proyectos como este diplomado no tenemos ni sedes, ni sueldos, ni derechos laborales, ni tenemos ninguna de estas cosas que, digamos, forman una base más estable para trabajar. Esta situación no impide el trabajo pero lo hace más difícil y tiene la característica de no ser un obstáculo musical en sí, sino que es algo que rodea al trabajo, por decirlo así. Y eso crea una disparidad. Una orquesta cuenta con un presupuesto enorme mientras que proyectos como este cuentan con presupuestos mucho más reducidos entonces hay una disparidad que debería solucionarse en algún momento.
Lo que sí, es que ahora, más que nunca, igual que la composición ha cambiado, los interpretes han cambiado y ahora hay muchos más interpretes dedicados a la música contemporánea pero eso ha tomado tiempo.
Otro de los problemas que afecta a la música contemporánea son los programas de estudio de las escuelas profesionales de México en donde no se incluye el estudio de ciertos materiales, a menos de que el propio maestro tenga conocimiento de esos materiales y se los imparta a sus alumnos pero en este caso se vuelve un esfuerzo  personal. Las escuelas en general no han implantado programas de estudio que les permitan a sus estudiantes, sobre todo de instrumentos, conocer el repertorio más actual y eso tiene que cambiar. Si no cambia, un egresado de una escuela profesional de México desconoce mucho del repertorio, de las técnicas de ejecución debido a que en la escuela no se daban o porque el maestro mismo no las conocía
-Entonces ¿Hay cierto conservadurismo en las escuelas?
-Absolutamente. En el caso del clarinete y de muchos instrumentos de aliento sigue habiendo una educación dirigida a convertirse en músicos de orquesta y eso es un grave error. Es decir, ese es un camino pero hay muchos otros caminos. El mundo de las orquestas es un mundo que ya está cerrado totalmente.  Las orquestas están desapareciendo en otras partes del mundo. México es un caso especial pero puede que llegue a suceder aquí también y si no se les dan herramientas a los jóvenes para que puedan desarrollarse en otros campos, yo no sé qué futuro van a tener. Sí hay bastante conservadurismo en las escuelas con excepción de las clases con un maestro que tiene los conocimientos sobre el repertorio contemporáneo pero el alumno que no tiene la suerte de estudiar con ese maestro no tiene acceso a esa información. Yo creo que deben replantearse los planes de estudio en las escuelas y actualizarlos. Es una cuestión de actualización nada más pero esos son procesos burocráticos muy complejos que yo creo que no se han dado del todo.
 -Finalmente, ¿podría hablarnos de qué otras actividades, además del diplomado, tiene en su agenda?
-Bueno, el próximo martes 5 de agosto tengo un concierto en Nueva York con el Quinteto de alientos de la Ciudad de México. Después,  el día 4 de septiembre,  tendré un concierto en el Colegio Nacional en donde vamos a estrenar en México la obra Quatrain II del compositor Toru Takemitsu y vamos a interpretar el Cuarteto para el fin de los tiempos  de Olivier Messiaen. Ese mismo mes, voy a tener conciertos en Washington también con el Quinteto de alientos. En octubre estaré en el 42° Festival Internacional del Cervantino (http://www.festivalcervantino.gob.mx/Inicio/ ) para dos eventos importantes. Uno es el estreno de diez obras de compositores mexicanos alrededor de la figura de Shakespeare del que se cumplen 450 años de su nacimiento. Es un proyecto que involucra a 8 o 10 compositores mexicanos quienes escribieron obras partiendo de los sonetos de Shakespeare. Yo voy a tocar en ese concierto y además, soy maestro de un programa nuevo que se llama Academia Cervantina. Es un programa académico del festival a donde van a ir jóvenes a estudiar con nosotros, formar ensambles y a dar conciertos. En noviembre vuelvo a Estados Unidos por conciertos. Este concierto del diplomado va a repetirse a finales de noviembre principios de diciembre. Por último en noviembre, este año estoy organizando una actividad en la ENM muy importante alrededor del clarinete: el Encuentro Universitario de Clarinete. Es una actividad dirigida a los clarinetistas. Incluye traer maestros extranjeros a dar clases y hacer conciertos. Este año tenemos dos maestros invitados. Un maestro colombiano Javier Vinasco y un español Carlos Gálvez Taroncher. Esta es una actividad que dura una semana en la ENM y por primer año vamos a trabajar con la Escuela Superior de Música. Vamos a tener clases maestras, conciertos diarios, un concurso de composición y un concurso para jóvenes clarinetistas y eso es todo de aquí a que acabe el año.

Luis Enrique Rodriguez
México, D.F.
Agosto 2014
Agradecemos enormemente a Fernando Domínguez por esta entrevista. La próxima semana publicaremos la parte dos de éste artículo en la que estará incluida la entrevista hecha al compositor Víctor Rasgado.
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