Dos Muertos con Tortuga Azul
Francisco Toledo
La semana pasada publicamos la entrevista que hicimos al clarinetista Fernando Domínguez en el marco del Diplomado de composición en el CENART. Esta semana publicamos la entrevista que hicimos al compositor Victor Rasgado. En esta breve plática nos cuenta sobre su participación en el diplomado y reflexióna sobre el pasado, presente y futuro de la composición en México. También nos habla de la actividad que ha realizado en Oaxaca y su colaboración con el artista plástico Francisco Toledo.
RuideroXXI: ¿Por qué decide participar en este proyecto?
Víctor Rasgado: Porque es una
oportunidad muy buena para los jóvenes compositores de México para interactuar
con algunos de los intérpretes más relevantes que tenemos en el país: Fernando
Domínguez quien encabeza este curso, Mauricio
Nader uno de los pianistas más destacados en México y de los más importantes en
la música contemporánea, Pedro Salvador un percusionista excepcional y Beatriz
Elena Martínez una de las voces en Latinoamérica más apreciadas para la música.
El elenco artístico para este taller es extraordinario.
Además, me pidieron, cuando se
conformó este elenco, que el tema que trabajáramos fuera composición y escena que es algo que me ha tocado realizar en los
últimos años y es por esto que me interesó mucho la propuesta.
¿Por las óperas que ha realizado?
Así es, ya son cinco las óperas
que he realizado y es a través del taller que se puedo transmitir esa
experiencia acumulada.
-¿Cuál es el trabajo que usted
realiza con los compositores?
-Orientarlos, poner de alguna manera
a la vista de ellos algunas de las virtudes o deficiencias de sus obras. Ser como
un espejo que habla y entonces les dices -fíjate en este detalle-, -fíjate en
este otro. También, propiciar entre ellos el diálogo y el análisis de sus obras
en un ambiente crítico y de respeto. Así como hablar de las características de
sus piezas a fin de que las perfeccionen y que aprovechen este taller tan
intensivo donde ellos tienen la oportunidad de ir transformando la partitura tomando
en cuenta las sugerencias que hemos hecho tanto intérpretes como compositores.
-¿Qué beneficios obtienen los
compositores al asistir a estos diplomados?
-Muchísimos, en mi época no
habían este tipo de talleres tan intensos con gente tan preparada. No sólo el
escuchar la obra terminada (el escuchar la obra es el producto final), lo
importante es el proceso. Hablábamos hace poco que, para los intérpretes, no es
el concierto el objetivo. Sino el objetivo es toda la preparación de las obras.
Los beneficios que se obtienen no los podemos cuantificar. Son elementos
cualitativos que cada uno de los compositores va adquiriendo. Por un lado,
hablar de tu obra te hace pensar acerca de ella, exponerla ante compañeros y
maestros requieren también de una cierta lógica, de una cierta estructura de la
obra. También, entender las críticas que se hacen a la obra tanto de maestros intérpretes
como de compañeros requiere de cierta madurez para poder captar lo interesante
de esas críticas y poderlo asimilar y aplicar en caso de que uno juzgue que sea
interesante.
Es un aprendizaje intenso con una
constante retroalimentación. Además, escuchar diez obras junto con la tuya, es
decir, nueve obras diferentes a la tuya que están sufriendo del mismo proceso es
muy enriquecedor. Es una de las ventajas de que las clases del taller sean
grupales en vez de individuales. Porque todos tienen la misma problemática, en
diferentes niveles, en diferentes aspectos. Lo que yo he visto es que muchas
veces lo que se le dice a otros repercute más en otros oídos que a la persona a
la cual se lo estás diciendo. Esas 10 experiencias que se viven al mismo tiempo
que la propia es un tesoro. Realmente creo que es un curso de verano muy
interesante para los compositores.
-Me gustaría hablar sobre su
actividad en Oaxaca. ¿Cuáles son los proyectos que usted coordina allá?
-En Oaxaca realizamos dos eventos:
Uno que es el diplomado en composición que consiste en escribir una obra para
banda sinfónica. Es algo que no se hace generalmente en Iberoamérica debido a
que se toma poca consideración a las bandas. Aunque estos ensambles de alientos
y percusión leen muy bien (partitura) y tienen una base de ensayos similar al
de las orquestas, el repertorio que tienen es muy pobre. Hay un porcentaje muy
alto de obras que son para orquesta y de las cuales se hacen transcripciones
para banda pero obras específicamente escritas para banda son muy pocas. Los
compositores contemporáneos casi no voltean a ver estas formaciones porque las
consideran de un segundo nivel o solamente para la música popular, para tocar
en los espacios públicos. Aun estando en
espacios públicos se les pueden dar obras interesantes pensadas para esos espacios pero que tengan nuevos elementos que hablen más
de la cultura actual. Ese es uno de los objetivos de estos diplomados en donde
se invitan a los compositores de más alto nivel a que participen dando clases como
parte de su retribución social dentro del Sistema Nacional de Creadores.
Por otro lado, hacemos un taller
de creación musical enfocado a los músicos de Oaxaca donde trabajamos en
aspectos de la música no tonal. Es un taller que nos han solicitado mucho debido
a que no existe una escuela de música de nivel superior o un conservatorio
donde se puedan realizar la licenciatura, han visto este taller como una
alternativa para profundizar en la música del siglo XX y XXI.
Entonces tenemos estas dos
actividades una de ellas enfocada a compositores de toda la República Mexicana para
que vayan al diplomado. Se les da el alojamiento gracias a la participación del
Centro de las Artes de San Agustín Etla y la banda la facilita la Secretaria de
las Culturas de Oaxaca. Ésta última también procura, con el convenio que se
tiene con el FONCA, a los maestros invitados a participar en este proyecto académico.
La segunda, más
enfocada a Oaxaca, tenemos el taller de
creación musical en el que trabajamos con algunos músicos de los conservatorios
indígenas de Oaxaca (podríamos llamarlos así aunque no tienen nivel de licenciatura).
El Centro de capacitación musical y desarrollo
de la cultura Mixe (CECAM) se encargan de que los jóvenes tengan una formación
musical desde la primaria y cuando llegan a la preparatoria van muy preparados
como músicos. Los más avanzados vienen a este taller para aprender cosas
diferentes a la música popular.
-¿Cuál es la participación que
tiene con el artista plástico Francisco Toledo?
-El maestro Francisco Toledo siempre
ha estado muy atento de estas iniciativas. Cuando algo se nos atora le pedimos
auxilio y siempre nos ayuda a desatorar los obstáculos burocráticos que se van
presentando debido a los cambios de sexenio. Él es sensible a todos estos
aspectos, por otro lado, la colaboración personal que he tenido con él ha sido más
en relación a que me ha solicitado que escriba música para sus cuentos, cosa
que he hecho con muchísimo gusto y que me ha permitido que la escenografía y
vestuarios provengan de sus diseños. Esa experiencia me ha enriquecido muchísimo
en el aspecto de las óperas. Dos de las óperas: El conejo y el coyote y La
muerte pies ligeros, fueron realizadas gracias a esta colaboración.
-¿En qué otras partes del país se
llevan a cabo proyectos como éste o como el que usted realiza en Oaxaca?
-Hay varios proyectos. En Monterrey
el Centro de compositores es un foco muy importante para la realización de
proyectos académicos. En Jalapa hay diferentes eventos, Morelia es otro foco cultural para la música contemporánea.
Antes, sólo se hablaba de la Ciudad de México como centro de la creación contemporánea,
ahora ya podemos hablar de otros lugares donde se están realizando actividades académicas
y donde participan intérpretes del más altísimo nivel. Eso está muy bien porque
la creación musical va en ascenso.
Una de las cosas que vimos en
este taller es que las obras son de una calidad muy alta muy buena. Las obras
que se van a tocar no son de estudiantes son de gente que ya tiene una
formación, que ya tienen un leguaje, una técnica, una cierta personalidad,
algunos de ellos una personalidad mucho más clara. No son de los estudiantes de
hace diez o quince años, los estudiantes de ahora están mucho más preparados,
han tenido muchas más oportunidades y muchos de ellos las han aprovechado. Sus
obras ya denotan una madurez que nos hace ver que México, en ese sentido, se está
volviendo una potencia cultural desde el punto de vista creativo en la música.
Eso es gracias al esfuerzo de instituciones, maestros y de los mismos alumnos
que han aprovechado las circunstancias del país en el que estamos viviendo. En otros
sentidos estamos muy mal pero en el aspecto creativo la música contemporánea va
en ascenso.
-En su experiencia ¿Cuáles serían los principales
obstáculos a los que se enfrenta la música contemporánea?
-Uno de los obstáculos más grandes
ha sido la difusión. A los conciertos de música contemporánea se les debería dar
más importancia sobre todo porque hablan de la cultura de hoy, de lo que están
haciendo los jóvenes hoy, de obras nuevas, estrenos, eso tiene mucha relevancia
y se conoce poco lo que se hace. Tanto para la música como para muchas otras
artes creo que el darle la importancia que se merece la cultura actual debe de
sobresalir respecto de las obras que ya son clásicas.
En el repertorio las orquestas
deben considerar que hay muchísima música orquestal que debe de seguir siendo
difundida. Hay muchos grupos de cámara que sí lo hacen y estrenan muchas obras
nuevas pero los grandes monstruos que son las orquestas que existen por toda la
República podrían hacer mucho más por la música actual y la música mexicana. Si
ellas no interpretan, la música se pierde, se olvida y mucha de la creación más
excelsa, más elevada de nuestros compositores queda en el olvido por esa razón.
Creo que la difusión es una de las cosas en las que podemos mejorar mucho.
-Estando en contacto con jóvenes
compositores y conociendo a los compositores de mayor trayectoria, ¿Cuáles son
las diferencias entre estos dos grupos?
-Hay muchas diferencias. Al
escuchar las obras no sólo puedes identificar de qué época es o de qué
generación, en muchas casos puedes decir hasta de quién es porque los
compositores van adquiriendo una voz personal, una voz propia y los jóvenes con
la experiencia la van a adquirir también. Hay diferencias en cómo se utilizan
los instrumentos, hay en los jóvenes una inquietud creativa muy importante que
tal vez ya no existe en compositores más maduros que ya satisficieron esa
curiosidad y ya no experimentan tanto
como los jóvenes.
Los jóvenes están explorando y
buscando su nueva voz y eso los lleva a tomar caminos muy diferentes, muy
novedosos. Los maestros debemos estar atentos, respetuosos y cuidadosos de no cohibir
esa inquietud que tienen ellos, al contrario, propiciarla y aprender. En mi
caso aprendo mucho de mis alumnos, aprendo mucho de su frescura, de sus ideas,
de sus preguntas. Muchos de los maestros seguimos aprendiendo dando clases y creo
que eso nos refresca mucho. El respeto que se tenga a los alumnos es
fundamental porque no tenemos la razón en esas cosas, nadie la tiene. No hay
una razón, es algo que va evolucionando y los mismos jóvenes de ahora cuando
lleguen a tener una voz propia seguramente se establecerán en esa voz y
profundizaran en ella que es lo que debe de ser, es como lo han hecho los
grandes creadores y tendrán a su vez jóvenes alumnos que estarán buscando hacer
cosas diferentes a lo que han hecho todos.
La cultura es algo vivo que se está
transformando continuamente es lo maravilloso de todo esto. Por eso a la
pregunta de qué nos obstaculiza, respondí que es la difusión. Mientras más se
conozca lo que se está haciendo, la cultura se vuelve más efervescente y tiene más
posibilidades de ramificarse no sólo en la música sino también en las artes
plásticas, pintura, literatura, en todo.
Los miembros de RuideroXXI agradecemos enormemente el apoyo del compositor Víctor Rasgado. Invitamos a nuestros lectores a dejar sus sugerencias y comentarios así como a difundir el trabajo que realizamos en esta revista virtual. Víctor Rasgado y Fernando Domínguez coniciden al afirmar que el principal obstáculo que presenta la música contemporanea es el de difusión. Así que ya saben: ¡difundan!
Luis Enrique Rodríguez Sánchez
México, D.F.
México, D.F.
Agosto 2014